El despido improcedente: ¿cuándo lo es y qué hará el trabajador?

El despido improcedente es una situación que se da con frecuencia, y la ley establece claramente cuándo se le da esa consideración, así como las consecuencias de este acto. Son muchas las situaciones laborales que pueden clasificarse dentro de este concepto, como se verá a continuación.

¿Cuándo es improcedente un despido?

Lo que define la situación es la falta de cumplimiento de los requisitos de forma y fondo legalmente exigidos por parte del empresario o cuando no existe un motivo que lo justifique. Un juez debe evaluar los hechos para dictaminar si el despido se ajusta o no a derecho.

Causas justificadas de despido

El despido laboral procede y es objetivo cuando responde a motivos organizativos, económicos o técnicos de la empresa. También recibe este nombre cuando el trabajador no se adapta al puesto de trabajo o demuestra ineptitud. El otro tipo es el disciplinario, como consecuencia de un comportamiento inadecuado y grave del trabajador.

Causas no justificadas

Un despido efectuado en las siguientes circunstancias se considera improcedente. En estos casos, el empleado puede acudir a instancias judiciales.

A. Incumplimiento de los requisitos legales

La empresa no ha cumplido con el protocolo, que incluye presentar la carta de despido por escrito, con la fecha a partir de la cual es efectivo y la causa del mismo.

B. Razones no justificadas

Ocurre cuando no hay motivos objetivos ni disciplinarios que sustenten la decisión en contra del trabajador. En este caso, es su palabra contra la del empresario.

C. Despido por discriminación

Cuando se vulneran las libertades públicas o los derechos relacionados con la conciliación o la maternidad. También se incluyen aquí la raza, religión, edad o sexo del trabajador.

¿Qué recomendamos en la asesoría laboral en Martorell?

Cuando el trabajador recibe la carta de despido, lo primero que se debe hacer es firmarla añadiendo la frase “no conforme” de forma clara y legible. El segundo paso es presentar la papeleta de conciliación, que constituye un requisito previo indispensable para poder acudir luego al juzgado competente. Esto lo puede hacer el trabajador personalmente o mediante un representante de la asesoría laboral en Martorell.

El propósito de este documento es llegar a un acuerdo satisfactorio entre el empleado y la empresa. En este caso, puede ocurrir que sea readmitido en su puesto de trabajo con las mismas condiciones, lo que incluye el pago de los salarios de tramitación. Existe otra posibilidad de conciliación, como es el pago de una indemnización. Si no se consigue un acuerdo, el caso llegará a tribunales.

Ante un despido improcedente, los derechos del trabajador deben ser protegidos. Corresponde entonces entrar en contacto con una gestoría como Abrera Assessors. En nuestra página web hay mucha información disponible acerca de este y otros temas laborales, fiscales y financieros.

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